Consiste en la extirpación del exceso de piel y grasa abdominal y la recolocación de los músculos abdominales. Se realiza a través de una incisión suprapúbica.
Se aconseja a pacientes con una silueta relativamente normal, preocupados por la acumulación de grasa o el exceso de piel en el abdomen, cuyo aspecto no mejora con una alimentación equilibrada y ejercicio físico. Esta situación se suele dar en pacientes que han sufrido un fuerte aumento de peso con pérdida posterior, o en mujeres que tras varios embarazos han perdido la firmeza en los músculos abdominales y no han recuperado el aspecto de la piel.
Se realiza en un centro hospitalario. La anestesia podrá ser general o epidural con sedación.
El tiempo quirúrgico estimado es de 2-3 horas y la hospitalización podrá variar entre las 24 ó 48 horas.
Durante los primeros días el abdomen estará algo inflamado y pueden notarse algunas molestias o dolor que se controlará con medicación.
Será necesario un reposo domiciliario relativo de aproximadamente 3 semanas.
Pueden ocasionarse alteraciones de la sensibilidad abdominal, generalmente temporal, seromas o ligeros “pinchazos”.
Los resultados serán permanentes si el paciente no pasa por estados de obesidad o embarazos con gran aumento de peso, consiguiéndose un abdomen más plano, más firme y una cintura mas estrecha.